Ayer tuve clase de nuevo, me encanta compartir con mis alumnos y ayer salió una clase redonda, de esas que salimos todos flipando. La clave del buen sabor es que anteayer se planteó una duda potente en el aula y yo no supe contestarla, me comprometí a pensar en ella y volver con una reflexión más profunda.
Estudié el tema más a fondo y tampoco lo resolví… y con eso fui al día siguiente, con la misma duda pero más fundamentada. Abrí el melón donde lo dejamos el día anterior y compartí otros ángulos que no habíamos analizado… y ocurrió la magia… se inició una conversación tremendamente rica y mi rol paso del que dicta al que escucha y del que corrige al que enhebra.
Escuchar y enhebrar las ideas que fluyen es un don que tengo que entrenar más… y es que tengo que mirar un poco más a los clásicos, la mayéutica, eso que hoy llamamos cocreación, ya está inventada.
Si lo que has leído te mola tengo una lista de distribución en la que hablo de tú marca personal, negocios de triple impacto y muuucha venta. Día que pasa, consejo que te pierdes.
P.D. Mayéutica: Método socrático con que el maestro, mediante preguntas, va haciendo que el discípulo descubra nociones que en él estaban latentes.